viernes, 2 de septiembre de 2011

LA MATERIA DE LOS SUEÑOS



Pasa la vida,
pero no pasan los sueños,
permanecen adornando nuestros días,
independientemente de nuestra edad.

Buscando en el interior de uno mismo,
bebemos de ese elixir imperecedero,
eterno y maravilloso,
del que se componen los sueños.

Nos acompañan a lo largo de los años,
con su invariable materia,
de ilusión en su concreción.

-Dulce bagaje de experiencias y de amor-

Siempre ligeros,
se fusionan con el alma,
y hacen más livianas,
nuestras desilusiones diarias.

Son los que nos mantienen vivos,
y distinguen del resto,
porque cada uno es único,
como auténtico y único,
también es nuestro corazón.