La noche ha caído totalmente,
la luna redondea,alumbra la vida,
con su luz acogedora,
haciendo más brillantes,algunas superficies.
Mi corazón también está en penumbra,
unas veces ve la luz,
otras las sombras,
estando hoy,cerca del eclipse.
El no absoluto no existe,
todo tiene siempre un matiz,
hasta en lo más compacto,
puede existír una fisura.
Quisiera poder conocer las respuestas,
los interrogantes a veces acechan,
haciendo temblar incluso,
las estructuras más solidas.
Que desconcertante es el corazón humano,
incluso en el terreno más árido,
puede brotar la flor
y hechar raíces.
-Hasta el estiércol se puede convertir en abono fértil-
II
Que lejos estoy de encontrar la paz,
un torbellino de emociones me asola,
me sacude y me daña;
Espero no sucumbir ante su fuerza giratoria.
La tempestad me azota inmisericorde,
soy como una muñeca indefensa,
zarandeada por la indecisión,
su fuerza centrífuga me engulle.
Cuando me siento vencida,
un atisbo de calma,
me devuelve la esperanza,
nada dura para siempre.
El ciclo cósmico no se detiene,
somos solo polvo primigenio,
que algún día volverá a formar parte,
de un Todo Intemporal.
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