ETERNIDADES

Pensaba que me querías,
sentía entre nosotros la fuerza del amor,
la esencia de lo más puro,
una pizca de infinito entre nuestros dedos.

Pero tu silencio apagó la llama,
después de estar tan cerca,
pones de nuevo ausencia entre ambos,
echando agua entre las brasas.

Yo que te hubiese regalado el mundo entero,
y tú ni siquiera me has llamado,
y seguro que tampoco has pensado en mí.
En tu universo perfecto, solo soy una nota discordante.

Como duele la certidumbre de lo cierto,
No necesito confirmación ,
tus actos hablan por ti.
Pero tengo aquél momento mágico,
que siempre atesoraré.

Hay momentos que son eternidades,
contactos efímeros, pero de entrega total.
Una caricia puede albergar un mundo
Y el brillo de una mirada, reflejar el sentido mismo,
de la existencia humana.