En el umbral del tiempo,
como surgido de la nada, apareciste,
desde el poso del olvido,
y te hiciste fuerte,
en la superficie de mi corazón.
Recobramos lo perdido,
solo fue cuestión de minutos,
un repaso rápido, toda una vida entre líneas,
y el pasado se disuelve, como por ensalmo,
conquistando el presente.
-Dorados años que esparcen su magia,
en deseos imposibles de concreción-
Espejismos de un mundo mejor
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