Si acaso te sueño,
y me despierto llena de ti,
la mañana se impregna de tu aliento,
que como gota de rocío atesoro,
humedeciendo de dicha,
mi realidad pasajera.
Si acaso te veo,
el universo me despliegas,
y podemos volar juntos,
iluminados por una fugaz estrella,
entre la música etérea de tu luna.
Si acaso al ocaso desapareces,
mi mundo se hace oscuro,
y vago perdida en un mar
de incertidumbres,
sin lograr encontrar mi camino,
y tu ausencia funde mi esencia, en una forja de olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario