Cuando la mente inquieta, navega,
el tiempo se torna en algo inseguro,
relativo, remoto e insignificante,
pudiendo llegar incluso, al naufragio del alma.
Oscuro espejo de doble filo,
al reflejarme hoy en ti, no me hallo
-absurdas siluetas vagas-
Dudosa y neblinosa existencia la mía.
Como ondulante veleta vivo hoy,
oculta entre pensamientos,
entre interrogantes difusos,
-complicada encrucijada que me hace dudar-
Gaviota blanca que surcas los cielos,
enséñame lo que es la libertad,
porque su libertad no la entiendo,
¡oh engañosos juegos de azar!
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