
Quiero escribir un poema muy gracioso del gran escritor Cela que seguro gustará mucho a la amiga Posedeia y que ya seguro conoce.
Es un hecho veridico que ocurrió en la población de Archidona y a cuyo badajo se hizo después una fuente en la plaza del pueblo donde beber es un doble placer.
"Dicen que hubo un carajo en Archidona que,
con nocturnidad y alevosía,
en la sombra de un cine se erigía,
poniendo a gran altura su corona.
Una mano traviesa de madona,
furiosa lo inquietaba y lo ascendía,
aquello era ya el sol al mediodía,
era ya el Tibidabo en Barcelona.
Como jugar con fuego tiene engaño,
la miel y nieve que guarda el caño,
hizo saltar su incontenible fuente.
Y en la fila de atrás a una señora,
jodida por defuera y a deshora,
blanca se le quedó la permanente."
Como me gusta. No recuerdo si el título del libro es en concreto ese, El cipote de Archidona donde hay más poemas por el estilo y el dibujo final del monumento en la plaza de Archidona que bueno, jajajaja.
ResponderEliminarBlanca se le quedo la permanente, me parto yo sola, menudo surtidor que tenía el cipotón.