sábado, 17 de abril de 2010

Colocón


No hay peor cosa que padecer un dolor, pero que te tomes un calmante y no te haga efecto, es frustrante. Ahora ya es frustración y dolor. Pues así es como me siento.
Hace unos días, sufrí un enorme dolor, tomé un gelocatil, el dolor persistía, cogí un nolotil y para dentro, pero nada. Después de varios intentos, cojo dos espidifenes abro los dos sobres y vacío su contenido encima de la mesa. Pensaba chuparlo como si fuera un perro, entonces me puse a picar el polvo con la tarjeta de la seguridad social, la coloco como si fuera cocaína y tirito al canto. Todo de una vez.
Como picaba la nariz. Empecé a estornudar como si tuviese alergia. El dolor ya no está. Me entra un ataque de risa, no puedo moverme, intento ponerme de pie. Al suelo. Qué ostión. Me arrastro por el frío suelo. Me parezco a un marine americano, oigo una voz del sargento mayor:
- “Devil dog. Esa polla pegada a tierra”
Me descojono yo solo. Encuentro un bote de betún negro, me embadurno la cara y las manos. Consigo ponerme de pie, justo delante del espejo.
- ¡Hostia que susto!.
La risa va en aumento. Como a todo marine me hace falta el arma. Una barra de pan, perfecto un M-16. Disparo en todas las direcciones, unos cuantos menos.
Por mi espalda se acerca un enemigo, cojo un cuchillo platanero y se lo clavo.
Cae desplomado. Soy invencible.
Cojo una granada-manzana de mano, la lanzo en el bunker ¡PUM!
Todo por los aires.
La lucha ha sido tan intensa que me tumbo a descansar.
A las tres horas me despierto. Llaman al timbre, es mi hermana.
Nada más entrar, comprueba el destrozo reinante en la sala.
El dolor vuelve a recorrer mi cuerpo. La recién llegada intenta recoger.
- ¡Lárgate! Estoy malo y me voy a dormir – le grito
La pesada intenta ejercer de enfermera y madre.
Cojo un plátano y amenazo con rajarla. Por fin se marcha. Voy a por otros dos sobres, pero ya no quedan. Cojo dos pastillas de ibuprofeno y las pico hasta convertirlas en polvo. Tirito que me arreo.
Comienzan a aparecer más enemigos. Rambo al lado mío un pintamonas. No pienso dejar ni uno, a pesar de que mis compañeros me han abandonado.
- Estoy Oscar Mike. Alpha Charlie Bravo solicitando apoyo aéreo de los Cobra.

2 comentarios:

  1. con un colocón de esos, bueno no tanto, que el mío era sólo tomado por vía oral, me creía que todos los de mi alrededor se habían comprado el scatergories.

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  2. Desde luego no tengo palabras,
    apoyo a mi compi en lo del scatergori

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